Recuperemos el sentido
del trabajo, como elemento esencial que dignifica al hombre y coopera a su
santificación.
El Día del Trabajador se
conmemora cada 1° de mayo en Argentina, al igual que en muchas otras partes del
mundo, en homenaje a los Mártires de Chicago, un grupo de sindicalistas
anarquistas que fueron ejecutados en Estados Unidos luego de participar en las
huelgas por la consecución de las jornadas laborales de ocho horas en 1886.
Hoy se celebra la
festividad de San José Obrero, de quien Jesús aprendió su trabajo duro y
poco retribuido.
Encomendamos a todos los
trabajadores en las manos de San José, y pedimos especialmente por todas las
personas que buscan un trabajo digno, para que esta gracia sea concedida.
Oración a San José
Oh, San José, patrón de la Iglesia,
tú que junto con el Verbo encarnado
trabajaste cada día para ganarte el
pan,
encontrando en Él la fuerza de vivir
y trabajar;
tú que has sentido la inquietud del
mañana,
la amargura de la pobreza, la
precariedad del trabajo;
tú que muestras hoy el ejemplo de tu
figura,
humilde delante de los hombres,
pero grandísima delante de Dios,
protege a los trabajadores en su dura
existencia diaria,
defiéndelos del desaliento,
de la revuelta negadora,
como de la tentación del hedonismo;
y custodia la paz del mundo,
esa paz que es la única que puede
garantizar el desarrollo de los pueblos. Amén