“Debemos
emprender un viaje de conversión”
Hoy, en el segundo domingo de Adviento, se nos pide que seamos
pacientes y nos preparemos bien para la venida de Jesús.
La Palabra de Dios nos pide que seamos pacientes y nos preparemos
convenientemente para poder experimentar la verdadera Navidad, en la que
celebraremos el nacimiento del Niño Jesús entre nosotros y dentro de nuestro
corazón.
El Adviento es un tiempo de recogernos interiormente, de entrar en
nuestro «desierto» interior, en ese lugar íntimo y privado donde el Espíritu
Santo está presente dentro de nosotros, y dejar que Él nos ayude a descubrir
aquellos aspectos de nuestra vida que debemos cambiar.