Estamos muy agradecidos a Dios, y a los que fundaron nuestra Nación. Hoy queremos celebrar con idénticos sentimientos de afecto agradecido y de piedad cristiana.
Agradecemos Señor tu presencia constante en nuestra historia, pedimos tu gracia para forjar el presente guiados por tu Evangelio.
Ponemos en tus manos nuestro futuro con esperanza y compromiso.
Haz que salgamos al encuentro de quien necesita más, sin excluir a nadie, para gestar juntos una cultura del encuentro en la Patria, siendo auténticos discípulos misioneros.
Con nuestra Madre, la Virgen María, nos ponemos en camino dejándonos conducir
por la Providencia del Padre y animados por el fuego del Espíritu Santo. Amén