“Que haya cada vez más
personas que, sin hacer ruido, con humildad y tenacidad, se conviertan día a
día en artífices de la paz”.
La paz mundial es uno de los objetivos prioritarios para los
países del mundo en materia de relaciones internacionales.
La Organización de las Naciones Unidas, el 28 de setiembre de 2001,
a través de la Resolución 55/282, instituyó Día Internacional de la Paz el 21
de setiembre con el objetivo de fortalecer los compromisos por parte de los
Estados Miembros por el trabajo destinado consolidar la paz en el mundo y
establecer vías diplomáticas para la resolución de conflictos internacionales o
internos de cualquier Estado del mundo.
Recordemos que el Papa Francisco, en la 55° Jornada Mundial de la
Paz, que es llevó a cabo el 1° de enero de este año, nos habló de las
crecientes injusticias, guerras, hambre y pobreza. Invitando a los gobiernos y
a los pueblos del mundo a tomar el camino de la paz.
Bajo el lema: “Diálogo entre generaciones, educación y trabajo:
instrumentos para construir una paz duradera”, el Santo Padre nos
identifica tres caminos hacia la justicia y la paz.
Sigamos
creyendo en un futuro mejor, actuando. Confiemos en la fraternidad y trabajemos
a nuestro alrededor por la paz.