“María, Madre de la Iglesia y Mediadora de
la gracia”
La fiesta de María
Mediadora de todas las Gracias la instituyó el Papa Benedicto XV en 1921;
en ella se nos invita a recurrir siempre con confianza a esta mediación de la
Madre del Salvador, y se celebra el 7 de noviembre.
El Santo Padre, Juan Pablo II, desarrolla muy ampliamente en su
Encíclica Redemptoris Mater , la doctrina de la Mediación de María.
Es verdad que ya el Concilio Vaticano II mencionó también el
título «Mediadora» y habló de hecho de la Mediación de María, pero
este tema nunca se había en documentos magisteriales de forma tan amplia.
Después de su Asunción a los cielos las gracias se conceden a los
hombres por medio de su intercesión. Desde el cielo participa en la difusión de
las gracias con su intercesión maternal. Esta intercesión es inferior a la de
Cristo, pero superior a la de todos los otros santos. Los últimos Papas han
enseñado la doctrina ya antigua de que todas las gracias se conceden por medio
de la Santísima Virgen. Por este motivo, la Santísima Virgen es invocada en la
Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora.