25 de Noviembre
Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
“Todos debemos hacer mucho más por la dignidad
de cada mujer”
La ONU declaró este día
para visibilizar, reflexionar y erradicar todas las formas de violencia contra
las mujeres. La fecha fue elegida en honor a la memoria de las hermanas Mirabal,
tres activistas de la República Dominicana.
Conocidas como “Las
Mariposas”, las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal enfrentaron a
la dictadura de Trujillo en 1950. Finalmente, fueron asesinadas brutalmente un
25 de noviembre de 1960 por orden del dictador.
Fue entonces que en el
primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe en el año 1981 se
propuso reconocer el 25 de noviembre como el Día contra la violencia hacia las
mujeres. Así es que se organizaron movilizaciones en Latinoamérica y se
extendieron hacia otros países en todo el mundo.
En 1999, la ONU apoyó que
el 25 de noviembre sea, en todo el mundo, una jornada de reivindicación a través
de la resolución 54/134 e invitó a gobiernos, organizaciones internacionales y
no gubernamentales a convocar actividades dirigidas a sensibilizar sobre el
problema y a reclamar políticas en todos los países para su erradicación.
En diferentes ocasiones el
Papa Francisco ha destacado la importancia de la defensa de la dignidad de la
mujer, así lo expresan sus palabras del año 2020:
"Con demasiada
frecuencia las mujeres son ofendidas, abusadas, violadas, inducidas a la
prostitución… Si queremos un mundo mejor, que sea una casa de paz y no un patio
de guerra, todos debemos hacer mucho más por la dignidad de cada mujer".
El Papa nos convoca a
todos a trabajar para lograr el respeto y el cuidado de toda mujer, y para
lograrlo se necesita de la cultura del cuidado, y la educación para el cuidado
nace en la familia, núcleo natural y fundamental de la sociedad.
Como cristianos, fijemos
nuestra mirada en la Virgen María, pidámosle que nos fortalezca y nos enseñe a
no desviar la mirada, sino a comprometernos cada día con la realidad que nos
rodea, que no actuemos indiferentes cuando una mujer nos necesita, porque “toda
violencia infligida a la mujer es una profanación de Dios, nacido de una mujer”
(Papa Francisco).