En nuestro suelo se encuentran muchas raíces, muchas historias, muchas identidades que merecen ser escuchadas y respetadas. El acto escolar planificado y llevado a cabo por los alumnos de 5° año A y B, nos permitió recordar lo que pasó y también asumir lo que somos: una tierra diversa, llena de colores, lenguas, creencias y costumbres… Una tierra donde todos tienen un lugar, donde cada cultura tiene algo que aportar, y donde la libertad es herencia, pero también compromiso. Este momento de reflexión fue una oportunidad para reconocernos, no como extraños, sino como parte de una historia que aún estamos escribiendo. Una historia que, si aprendemos a escucharla de verdad, puede enseñarnos a ser más hermanos, más humanos y más justos.
Agradecemos a los docentes que acompañaron a los estudiantes en la producción de este hermoso acto.
