Virgen del Huerto, madre querida como pequeña plantita que va creciendo en tu preciosos jardín de bellos colores, desde mi corazón de niño, pongo en tus manos mi sonrisa, mi bondad, mis alegrías, mi descanso, mis juegos, y mi perdón. Ayúdame a ser generoso para compartir mis cosas con los que tienen menos. Ayúdame a ser más bueno cada día y amar a mi familia y amigos. Bendíceme y guíame hacia Jesús. Amén.