21 de Noviembre
Solemnidad Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo
Jesús es nuestro Rey
La Iglesia, como Madre y Maestra,
acomodó pedagógicamente, dentro de un período de un año los principales
acontecimientos relacionados con Jesús y con María, para que pudiéramos
dedicarles la debida atención, recordarlos, reflexionarlos, celebrarlos. Desde
luego también incluyó conmemorar a numerosos santos y santas, que nos ayudan
con su ejemplo e intercesión.
Ese período anual es llamado “año
litúrgico” y no comienza como el año civil el 1° de enero, sino a finales
de noviembre o principios de diciembre. ¿Por qué? Porque lo primero que se
celebra es la venida de Jesús, para lo cual la Iglesia establece un tiempo
previo de cuatro domingos antes de Navidad, llamado Adviento, para disponer los
corazones a recibir a Jesús, Salvador del mundo.
Así pues, el año litúrgico de la
Iglesia comienza con el Adviento. Por ello, el domingo anterior al inicio del
Adviento, es considerado el último domingo del año, y es en este domingo que se
celebra la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.
La fiesta de Cristo Rey fue
instaurada por el Papa Pío XI el 11 de diciembre de 1925. Su deseo era motivar a los
católicos a reconocer públicamente que por encima de todo poder humano Cristo
es el único Señor y auténtico Soberano.
Esta fiesta celebra a Cristo como
el Rey bondadoso y sencillo que como pastor guía a su Iglesia peregrina hacia
el Reino Celestial y le otorga la comunión con este Reino para que pueda transformar
el mundo en el cual peregrina.
La solemnidad de hoy nos
ofrece a cada uno de nosotros la oportunidad de comprender a quién servimos
realmente. Al final de este año litúrgico es importante comprender hacia quién
o hacia qué va nuestro corazón, porque donde esté nuestro tesoro, allí estará
también nuestro corazón.