La inclusión, objetivo de la acción pastoral ordinaria
La Organización de Naciones
Unidas proclamó el 3 de diciembre como Día Internacional de las Personas con Discapacidad
para promover la concientización de los derechos y el bienestar de las personas
con discapacidad y al mismo tiempo para visibilizar su situación en la
sociedad.
Las personas con discapacidad son
la minoría más amplia en el mundo y suelen tener más dificultades que otros
colectivos en el acceso a la educación, al mercado laboral, a servicios de
salud, a los derechos legitimados, entre otros.
Hacen falta programas, iniciativas que favorezcan la inclusión. Sobre
todo, hacen falta corazones grandes que quieran acompañar. Es cambiar un poco
nuestra mentalidad para abrirnos a las aportaciones y abrirnos a los talentos
de esas personas con capacidades diferentes, tanto en la sociedad como dentro
de la vida eclesial.
Oremos para que las personas con discapacidad estén en el centro de
la atención de la sociedad, y que las instituciones promuevan programas de
inclusión que potencien su participación activa.