Domingo de Ramos
10 de Abril
“¡Bendito el
que viene en el nombre del Señor!”
El Domingo de Ramos abre
solemnemente la Semana Santa. Conmemora lo descrito en los evangelios, la
entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, aclamado triunfalmente por una multitud
como el Mesías. Jesús iba montado en un asno y sus seguidores lo recibieron al
grito de “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”.
La eucaristía de este día
tiene dos momentos importantes. Por un lado, la procesión por el camino de
los olivos y las palmas y, por otro, la lectura de la palabra de Dios,
que evoca la Pasión del Señor, recogida en el evangelio de San Mateo
Bien lo ha expresado el
Santo Padre: “Esta Liturgia suscita cada año en nosotros un sentimiento de
asombro. Pasamos de la alegría que supone acoger a Jesús que entra en Jerusalén
al dolor de verlo condenado a muerte y crucificado. Es un sentimiento profundo
que nos acompañará toda la Semana Santa”.
Debemos recordar que lo
esencial de esta semana que hoy se inicia, es dedicarnos de un modo especial, a
la oración y la reflexión en los misterios de la Pasión y Muerte de Jesús para
aprovechar todas las gracias que esto nos trae.
Para vivir la Semana
Santa, debemos darle a Dios el primer lugar y participar en toda la riqueza de
las celebraciones propias de este tiempo litúrgico.