“Memoria y honor para nuestros héroes de Malvinas”

 

En el marco de la dictadura militar iniciada con el Golpe de Estado de 1976, el 2 de abril de 1982, por orden del comandante de la junta militar que gobernaba el país, Leopoldo Galtieri, las Fuerzas Armadas ocuparon las Islas Malvinas que estaban en posesión británica desde el siglo anterior. Las autoridades militares argentinas consideraron improbable que las autoridades británicas intentaran recuperar militarmente las islas, y este error hizo que la junta no tuviera previsto un verdadero plan de defensa.

Sin embargo, frente a la ocupación militar, la reacción británica no fue la esperada. Los países europeos y Estados Unidos apoyaron a Gran Bretaña y condenaron la acción argentina, que sólo recibió el apoyo de algunos países de América Latina.

Durante el conflicto, los ingleses, con información brindada por satélites norteamericanos, hundieron una nave argentina que se hallaba fuera de la zona de guerra y superaron notablemente a las fuerzas argentinas. En la acción murieron centenares de soldados, jóvenes de entre 18 y 19 años de edad.

Finalmente, el 14 de junio de 1982, las fuerzas armadas se rindieron ante la potencia de la armada británica. La derrota en Malvinas provocó una profunda crisis en el régimen militar, acelerando el desgaste del gobierno y la renuncia de Galtieri que abrió el camino a una salida de la dictadura a la democracia.

Nuestra Virgen de Luján acompañó a nuestros combatientes durante la guerra con su amor de madre como María a Jesús en el calvario, hoy recurrimos a Ella para que su intersección ayude a sanar las heridas que han quedado en cada ex combatiente y en sus familias, como también pedimos su mediación por las almas de quienes ya no están entre nosotros.