07 de Octubre
Nuestra Señora del Rosario
Renovemos
nuestro compromiso de rezar el Santo Rosario
Domingo
de Guzmán era un santo sacerdote español que fue al sur de Francia para
convertir a los que se habían apartado de la Iglesia por la herejía albingense.
Domingo
trabajó por años en medio de estos desventurados. Por medio de su predicación,
sus oraciones y sacrificios, logró convertir a unos pocos. Pero, muy a menudo,
por temor a ser ridiculizados y a pasar trabajos, los convertidos se daban por
vencidos. Domingo dio inicio a una orden religiosa para las mujeres jóvenes
convertidas. Su convento se encontraba en Prouille, junto a una capilla
dedicada a la Santísima Virgen. Fue en esta capilla en donde Domingo le suplicó
a Nuestra Señora que lo ayudara, pues sentía que no estaba logrando casi nada.
La Virgen
se le apareció en la capilla. En su mano sostenía un rosario y le enseñó a
Domingo a recitarlo. Dijo que lo predicara por todo el mundo, prometiéndole que
muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias.
Domingo
salió de allí lleno de celo, con el rosario en la mano. Efectivamente, lo
predicó, y con gran éxito porque muchos albingenses volvieron a la fe católica.
El
rosario se mantuvo como la oración predilecta durante casi dos siglos. Cuando
la devoción empezó a disminuir, la Virgen se apareció a Alano de la Rupe y le
dijo que reviviera dicha devoción. La Virgen le dijo también que se
necesitarían volúmenes inmensos para registrar todos los milagros logrados por
medio del rosario y reiteró las promesas dadas a Sto. Domingo referentes al
rosario.
Su
fiesta fue instituida por el Papa Pío V el 7 de octubre, aniversario de la victoria
obtenida por los cristianos en la Batalla naval de Lepanto (1571), atribuida a la Madre de
Dios, invocada por la oración del rosario.
La
celebración de este día es una invitación para todos a meditar los misterios
de Cristo, en compañía de la Virgen
María, que estuvo asociada de un modo especialísimo a la encarnación, la pasión y la gloria de la resurrección del Hijo de Dios.