sábado, 17 de agosto de 2024

Mensajera de Dios y Servidora de su pueblo

Padre de Jesús y nuestro, que por tu Divino Espíritu haces florecer la santidad en la Iglesia. Te damos gracias por tu sierva María Crescencia, que te amó con sencillez…

A cada invocación respondemos: “Beata Crescencia Pérez, ruega por nosotros”.

·        Modelo de mujer, niña, adolescente y joven…

·        Fraterna con las Hermanas de Comunidad en lo simple del quehacer cotidiano…

·        Perseverante en la búsqueda de la santidad para hacer siempre el bien…

·        Animadora espiritual de niñas y niños en los colegios y consoladora de los enfermos en hospitales…

·        Llamada a la vida consagrada por Jesús…

·        Sembradora de alegría, paz, esperanza y prudencia…

·        Pilar espiritual para quienes se encomendaban a sus oraciones…

·        Agradecida por las atenciones recibidas durante su enfermedad…

·        Propagadora de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús…

·        Tan ansiosa por llegar al Paraíso que pedía: “No me detengan más”.

 

Dios damos gracias por la vida y el legado de la Beata Crescencia Pérez. Amén