lunes, 20 de mayo de 2024

Ella llevó una vida sencilla e hizo de la vida cotidiana algo extraordinario.

La Beata María Crescencia Pérez nació en San Martín Provincia de Buenos Aires el 17 de agosto de 1897, y falleció el 20 de mayo de 1932, dejándonos con su obra una enseñanza inquebrantable de servicio, obediencia y profunda devoción al Sagrado Corazón de Jesús, un gran amor a la Virgen del Huerto y al santo fundador de la Congregación San Antonio María Gianelli.

La vida de María Crescencia Pérez no es sino un mensaje de amor. Llevó siempre en su interior el fuego de un gran ideal: "Hacerse toda a todos". Este ideal la quemó por dentro y la estimuló constantemente a donar su vida por la salvación de las almas. Ella llevó una vida sencilla e hizo de la vida cotidiana algo extraordinario. Oraba mucho, rezaba el rosario. Nuestra querida Crescencia nos enseña a acercarnos a Dios, a tener ese encuentro personal con Él y tomarnos de la mano de María.

La fiesta litúrgica señalada por el Papa Benedicto XVI para la Beata Crescencia Pérez, es cada 20 de mayo.