domingo, 16 de abril de 2023

¡La paz esté con ustedes!

La Iglesia ha celebrado esta primera semana después de la noche santa de Pascua como un gran domingo. Es tan grande el misterio de la muerte y resurrección de Jesús, que se nos ha ofrecido como un espacio denso y sereno para paladearlo contemplativamente.

Este domingo también celebramos el día de la Divina Misericordia, que es el último día de la octava de Pascua. Sor María Faustina, apóstol de la Divina Misericordia, forma parte del círculo de santos de la Iglesia más conocidos. A través de ella el Señor Jesús transmite al mundo el gran mensaje de la Divina Misericordia y presenta el modelo de la perfección cristiana basada sobre la confianza en Dios y la actitud de caridad hacia el prójimo.

El Papa Francisco, el domingo de la Divina Misericordia del año 2021 expresó:

“Jesús resucitado se aparece a los discípulos varias veces. Consuela con paciencia sus corazones desanimados. De este modo realiza, después de su resurrección, la “resurrección de los discípulos”. Y ellos, reanimados por Jesús, cambian de vida. Antes, tantas palabras y tantos ejemplos del Señor no habían logrado transformarlos. Ahora, en Pascua, sucede algo nuevo. Y se lleva a cabo en el signo de la misericordia. Jesús los vuelve a levantar con la misericordia, y ellos, misericordiados, se vuelven misericordiosos”.

Dejémonos iluminar por la palabas del Santo Padre y pidamos la gracia de convertirnos en testigos de misericordia, para poder anunciar el Evangelio de Dios, que es Evangelio de Misericordia.