miércoles, 12 de abril de 2023

“…el Señor mira el corazón, no las palabras…”

Este Santo, nació en Cerreta, Italia, un Domingo de Pascua, el 12 de abril de 1789. Año de la Revolución Francesa.  Su familia era muy pobre; cultivaban tierras arrendadas en las que él trabajó hasta los 18 años, sin descuidar el estudio, la oración y las obras de caridad.

Sus padres Santiago Gianelli y María Tosso, lo forman en una vida simple, esencial, austera, y lo ayudan a abrirse a los valores auténticos, a una vida genuina.

Aprende a amar el trabajo que procura el pan, y también a compartirlo con quien pasa necesidad. Desde pequeño, en su familia aprende que todos estamos llamados a ser santos, que todos podemos llegar a serlo si lo queremos, y que el camino hacia la santidad se recorre en lo cotidiano.