"Cada aprendizaje es luz en nuestro cielo y en él empieza nuestro vuelo"
Dicen que cada estrella es un deseo esperando ser cumplido, una pequeña chispa del cielo que guarda lo que aún no nos animamos a decir. Y que cuando dejamos que el corazón hable en voz alta, cuando dejamos que el sueño salga de su escondite, algo en el universo se acomoda… como si las constelaciones mismas se corrieran un poquito para abrirnos paso y ayudarnos a brillar.
Hoy, en esta jornada tan especial, miramos hacia atrás y hacia arriba al mismo tiempo. Hacia atrás, para reconocer el camino recorrido: un año tejido con aprendizajes, tropiezos, desafíos, miradas cómplices y risas que quedaron flotando en el aire del aula. Y hacia arriba, para descubrir que cada paso, cada intento, encendió una pequeña luz que ahora forma parte de nuestro propio cielo. Porque ser parte de sexto es eso: buscar estrellas nuevas, pero también aprender a despedir algunas, sabiendo que su brillo queda para siempre en la memoria.